5) TEN PENSAMIENTO POSITIVO:
Ahora que conoces el problema que tienes , debes no sólo enfrentar la enfermedad con mente positiva, sino que deberías enfrentar así la vida en general, pero claro, es mucho más fácil decirlo que hacerlo y obviamente no podemos evitar tener nuestros tropiezos emotivos ocasionalmente. Sin embargo, es sumamente trascendental que tengas una mente positiva todo el tiempo, ya que es posible que te deprimas y te frustres cuando parezca que tienes retrocesos en vez de progresos.
Uno se conoce, y creo que sabe cuando ha “tocado fondo”. Una vez que sepas que has “tocado fondo”, vas a saber que eso es lo peor que te puede pasar, sin embargo, siempre tendrás que luchar para que no vuelvas a “tocar fondo”, ya sabes que es una situación muy desagradable así que ya tienes una motivación. Pero, ojalá las cosas fueran así de sencillas, ¿verdad? En conclusión, aunque sé que es difícil porque también lo he vivido, hay que procurar tener la mente y el pensamiento positivo el mayor tiempo posible. Si no consigues ser positivo siempre, tampoco te preocupes tanto, a veces es bueno desahogarse y llorar o molestarse un poco con la situación para que luego “regreses al ruedo” con más fuerza, y así sea cada vez más difícil derrotarte. Insisto, es bueno descansar un poco a veces, únicamente te pido que nunca “tires la toalla” totalmente. Si vas a utilizar esa toalla, que sea solamente para quitarte el sudor de la frente y la sangre de tu contrincante de tu espada, pero que no sea, jamás, para rendirte.
David J. Díaz.
David J. Díaz.
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